Me gustan las fotos en las que se puede ver gente.
Me gustan ver gente. Y me gusta verla sin mascaras ni maquillajes. No hay rolles y nadie recurre a la típica sonrisa Fuji para salir del paso. Realidad congelada, intacta, indeleble en una imagen que habla por si misma.
Es por eso por lo que me gusta esta foto.